Ortodoncia invisible para adultos: nunca es tarde para la mejor sonrisa

La ortodoncia no es sólo para menores. Las ganas de tener una sonrisa bonita y más funcional no se limitan a la infancia o a la adolescencia. Cada vez más personas se colocan una ortodoncia durante la edad adulta para lograr una sonrisa más agradable, con la que sentirse mejor. A este aumento de casos han ayudado mucho las innovaciones en aparatologías invisibles, que facilitan el tratamiento sin molestias ni efectos estéticos negativos. 

Como hemos dicho anteriormente, los tratamientos de ortodoncia tienen muchas funciones: desde la más terapéutica, como corregir una maloclusión, hasta la más estética, lograr unos dientes más alineados y bonitos.  Para algunos de estos fines, la edad adecuada es mucho más temprana de lo que la gente cree. En el caso de la ortodoncia interceptiva, estamos hablando de los 6 años. Sin embargo, cuando hablamos de mejorar estéticamente una sonrisa (aunque hay que añadir que también va a mejorar funcionalmente), no existe una edad mejor que otra.

La ortodoncia invisible

Hasta ahora, había un factor que hacía que los adultos fueran reticentes a hacerse un tratamiento de ortodoncia: el estético. Durante un tiempo bastante prolongado, el paciente tenía que lucir una sonrisa adulterada por la presencia del aparato, habitualmente metálico y muy visible. Hoy día, gracias a la ortodoncia invisible, un adulto puede someterse a un tratamiento para alinear los dientes sin que apenas se note.

Los alineadores transparentes o la ortodoncia lingual son soluciones eficaces y apenas imperceptibles, que vienen a mejorar la discreción de los brackets de zafiro y, por supuesto, de los viejos brackets de acero.

Esto implica una sustancial ventaja, sobre todo para aquellos adultos que trabajan de cara al público, o incluso en el sector artístico (actores, modelos, músicos…) Además, llevar una ortodoncia ya apenas comporta los mismos sacrificios que antes. La ortodoncia invisible moderna es más fina, causa menos heridas por el roce, requiere de menos ajustes y es más fácil de limpiar.

¿Cuál es la ortodoncia invisible más recomendable?

No hace mucho, la ortodoncia más discreta que el mercado podía ofrecer se limitaban a los modelos de zafiro o porcelana. No podía decirse que fueran invisibles.

En los últimos años han surgido nuevas opciones. Por ejemplo, la ortodoncia lingual, totalmente invisible pero más incómoda y mucho más cara que las tradicionales.

Pero la elección más innovadora y recomendada es otra: los alineadores transparentes que comercializa la marca Invisalign.  Esta ortodoncia es invisible, económica y facilita la higiene y la alimentación.

«La innovación en el campo de la ortodoncia nos permite practicar tratamientos menos molestos y más eficaces. La clave radica en actualizarse con la tecnología que facilita los diagnósticos, los materiales y las técnicas que mejoran los tratamientos». Dr. Fernando López-Fanjul.

Cómo funciona la ortodoncia invisible mediante alineadores transparentes.

La ortodoncia mediante alineadores transparentes consiste en fabricar férulas a la medida del paciente con una frecuencia de entre una y dos semanas, que se colocan en los arcos dentales. Las férulas aprovechan la movilidad propia de los dientes para corregir su posición. Cuando una férula ha desplazado los dientes hasta su límite, se sustituye por la siguiente. Así, hasta que conseguimos llevarlos a la posición adecuada.

Para practicar esta técnica, lo más importante es realizar un estudio previo en la clínica dental. Para ello, en la clínica Rehberger López-Fanjul contamos con un escáner intraoral iTero compatible con los tratamientos Invisalign. Este escáner nos permite tomar una imagen de la estructura dentomaxilar del paciente. El objetivo es tratar de diseñar una especie de itinerario que recorrerán nuestros dientes empujados por las férulas consecutivas, hasta llevarlos a su destino.

¿Cómo tiene que actuar un paciente con alineadores transparentes?

Este tratamiento es especialmente eficaz en adultos porque lo único que requiere es la disciplina necesaria para tener las férulas el máximo tiempo posible en su lugar. El paciente debe llevarlas al menos 22 horas al día. Esto le da tiempo más que de sobra para hacer todas las comidas de cada día y lavarse los dientes.

A veces es necesario complementar el trabajo de las férulas con la colocación de ataches, pequeñas aplicaciones de composite, imperceptibles, que se adhieren a los dientes para dotarlos de mayor agarre.

Ahora un paciente adulto no tiene excusa para mejorar su sonrisa.

Unas férulas imperceptibles, que pueden ser retiradas para comer o lavarse los dientes… o incluso para acudir a cualquier evento con la sonrisa al descubierto, son la solución perfecta para que los pacientes adultos se animen a corregir sus dientes.

Si quieres conocer más detalles sobre este tratamiento no tienes más que llamar a la clínica Rehberger López Fanjul. Accede ahora a más información sobre la Ortodoncia Invisible Invisalign por medio de este enlace.